Una de las principales preguntas que realizan nuestros clientes es: ¿qué nos sugieren que compremos una cuna o una cama cuna? Si en lo personal me hubieran hecho esta pregunta hace seis años cuando mi primer hijo estaba por nacer, a ojos cerrados les hubiera contestado que la mejor opción era una Cama Cuna, ya que en ese momento estás comprando un mueble que resuelve la necesidad de un espacio para el bebé así como para algo de su ropa; y al mismo tiempo estás adquiriendo un mueble para un futuro próximo y que se convertirá en una cama individual, y seguramente durará hasta que sea prácticamente un adolescente, dependiendo del estilo y el diseño.Sin embargo, hoy después de seis años de experiencia, personalmente recomendaría analizar la situación detenidamente tomando en cuenta los siguientes puntos:
¿Qué tamaño tiene la habitación? ¿Es pequeña? ¿En un futuro cabrá la recámara individual más los dos buró a los lados? ¿cuál será la distribución de los muebles en el presente pero también en el futuro?
¿Es el primer bebé o qué lugar ocupa? ¿Tendrá siempre su propia habitación o será compartida? ¿Hay planes para tener más bebés?
¿Te gusta mantener el mismo estilo en tu casa? ¿La decoración de un cuarto permanece por mucho tiempo? ¿Te gusta renovar espacios haciendo pequeños cambios en el mobiliario?
Mi recomendación personal sería comenzar con una pequeña cuna, para que cuando el bebé se convierta en niño se compre la recámara que utilizará hasta que sea adolescente.
Recuerda la niñez y la adolescencia son dos etapas muy distintas en la vida…. Y nuestra habitación también.
